Bibliografia

La historia de la ciencia se remonta a un período comprendido entre 2- 3 milenios a. de la era cristiana.
En la mayor parte del período no existen fuentes escritas y por lo tanto para estudiar la medicina de estos pueblos es necesario recurrir a otras fuentes; para investigar las enfermedades del período prehistórico recurrimos a las fuentes primarias o materiales anatómicos (como por ejemplo huesos). Este campo de investigación es del dominio de la paleopatología, se encarga de estudiar las enfermedades y lesiones del hombre prehistórico.
Existe también otro tipo de fuentes como los monumentos, los restos arqueológicos, obras de arte...
El hombre primitivo estaba agrupado en sociedades agrícolas y van a tener unos ciertos conocimientos de geología, zoología, astronomía, matemáticas, botánica y medicina.
Las prácticas médicas del hombre primitivo son propias del entorno en que vive; para él el mundo estaba habitado por espíritus, por fuerzas espirituales que dominaban el mundo y explican todos los fenómenos; cada suceso es una manifestación de la fuerza de los espíritus. Es lo que llamamos una concepción del mundo basada en el animismo.
Como la enfermedad también forma parte de este mundo (del de los espíritus) de ahí la necesidad de los pueblos de tener a alguien que conociera este mundo y que lo pudiera controlar de alguna manera. Por ello aparece la figura del sacerdote, del brujo o del chamán o curandero.
La enfermedad por lo tanto se concibe como un castigo de los dioses por haber cometido una falta o pecado y también se concibe por la posesión del cuerpo por los espíritus malignos. Las prácticas médicas de acuerdo con esta concepción de la enfermedad corresponde a lo que denominamos formas empírico- creenciales (prácticas médicas no basadas en la razón o fundamentos racionales, sino en una experiencia ciega que es el producto del binomio ensayo- error).
La parte que corresponde a lo creencial es la que se realiza o se cree que todo tiene una causa sobrenatural, y que lo sobrenatural prima sobre lo natural.
El factor común que va a existir en las diversas instituciones del pueblo antiguo es el temor universal a la impureza que los griegos van a denominar miasma, y su correlativo, que es el deseo universal de purificación, llamado cátharsis.
Frente a este temor va a existir siempre la idea de la enfermedad como castigo divino.
De acuerdo con estos conceptos, aparece en la sociedad la institución religiosa fundamental del sacrificio.
El sacrificio es el núcleo de todos los cultos religiosos conocidos hasta el momento, tanto en el pasado como en el presente.
En el sacrificio hay un actor fundamental que es el sacerdote y hay también una víctima; la víctima del sacrificio se llamó pharmakós y el vehículo de los éxtasis chamánicos (drogas que tomaba el chamán) se llamó pharmakón.
Aunque se empleen drogas nunca van a tener la idea que tienen efecto por sí mismo; siempre es por efecto mágico o religioso.
Debemos a Clements una interpretación clásica de cómo conciben la enfermedad los hombres de las civilizaciones antiguas. Se concibe como consecuencia de la pérdida del alma, y para poder sanar hay que recuperar el alma perdida; también como consecuencia de la penetración mágica de un objeto en el cuerpo. Hay una perturbación en el organismo que debe ser modificada.
También por la posesión del hombre por espíritus mágicos cuya presencia debe ser conjurada y eliminada.
Por lo tanto el tratamiento (o la terapéutica) consiste en el reintegro del alma al cuerpo o/ y la expulsión del demonio u objeto indeseado.
El primer paso es el rito oral. El chamán o el brujo vestido con un atuendo especial profería cánticos para agradar a la divinidad y hacían ruidos para atemorizar a los demonios y espíritus. Al mismo tiempo bailaba el chamán y se contorsionaba.
A continuación venía el rito manual. Como parte de éste se podía realizar actos de predigitación; pronunciaba hechizos, aspiraba en el cuerpo del enfermo para atraer al espíritu o también le daba de beber o comer alguna sustancia para eliminar a estos espíritus malignos.
La historia de la farmacia se encuentra incluida dentro de la disciplina que conforma la historia de la ciencia.
Desde la antigüedad las ciencias médicas, medicina, cirugía y farmacia han estado unidas y sólo en una fecha reciente (desde el punto de vista histórico) se han separado.
Si bien, la cirugía es una rama especializada de la medicina general.
Existe una vinculación entre la farmacia y la medicina, tanto si definimos a la farmacia como la evolución de los medicamentos y de sus distintos profesionales, o como fabricación y control de los medicamentos; así permanecería unida a la medicina por los problemas derivados de la investigación de los fármacos e introducción en el organismo.
La historia de la farmacia como ciencia independiente es relativamente joven. Los orígenes de la historiografía farmacéutica se remontan al primer tercio del s. XIX que es cuando aparecen las primeras historiografías que si bien no toca todos los aspectos de la historia farmacéutica son el punto de partida para el definitivo arranque de esta ciencia.
La historia de la medicina es más antigua y comprende numerosos trabajos tanto nacionales como extranjeros; en estos escritos de historia de la medicina también hay importantes datos para la historia de la farmacia. Las prácticas médicas del hombre primitivo son propias del entorno en que vive. El mundo estaba habitado por espíritus a los que se les atribuían todas las explicaciones de los fenómenos, lo que se llama una concepción del mundo basada en el animismo. La visión del hombre primitivo acerca de la enfermedad venia dado por tres interpretaciones. La primera, veía la enfermedad como la penetración en el cuerpo de un objeto extraño. La segunda, la enfermedad era como la pérdida o evasión del alma. Y por último, la enfermedad era una consecuencia inmediata de la acción de espíritus hostiles.
El hombre primitivo intentará combatir la enfermedad por dos vías, el empirismo y la magia. Aparece la figura del chamán,  como responsable de la aplicación de esta magia, que será imprescindible en todas las tribus como persona cercana a los dioses.
Por ello, la enfermedad se relacionara como un castigo divino, que el chamán, con su magia, debía solucionar.
La utilización de remedios terapéuticos tiene su origen en su aplicación con mentalidad mágica. La elección de determinadas sustancias no vendría dictada por el razonamiento o la experiencia, sino por su rareza, aspecto, etc. La actuación es consciente pero no reflexiva.
Junto a las numerosas plantas, van apareciendo otros remedios de origen animal y mineral.

No hay comentarios:

Publicar un comentario